Y aquí estoy yo, escribiendo un 20 de Noviembre del 2014 sobre mi serie favorita, quien me lo iba a decir, que 30 años después la serie iba a estar tan viva ahora como lo estaba cuando era un niño, y es que mis 31 años ya me hacen ver la serie con otros ojos, con otro cariño especial, con ese cariño que solo puedes dedicar a algo que realmente vives y convives con ello a diario, con esos momentos que te hicieron sonreír, llorar, disfrutar y sentir.
Lo que más me fascina y me atrajo de
esta serie era su gran historia, formada por el respeto y la
amistad de los personajes principales de la serie, Goku y compañía
hacían pasar aquellas tardes a los niños Españoles los mejores
momentos de los 90´s, y es que quien no recuerda aquellas tardes de
caluroso verano, subir a las seis de la tarde para encender la
tele, ver el episodio del día y bajar corriendo con todos tus
vecinos o amigos a contar lo que había pasado, y dejar la
incertidumbre recorrernos la mente por saber que pasaría en el
siguiente episodio... No sé a vosotros pero solo de recordarlo se me
pone la piel de gallina, incluso aquí, mientras os escribo me
emociono recordando mi infancia y es que fue más especial y mejor
por aquel niño de cabellos estrambóticos.
Desde entonces no
he visto más que pasar todos estos años, y es que la serie no deja de
crecer, desde los cheetos con los tazos, que fue de lo primero
en merchandising que logramos tener en España, hasta los posters de
Teleindiscreta que mi madre me guardaba con tanto cariño cuando
volvía los sábados por la mañana de comprar el pan, o incluso la
búsqueda incansable de los muñecos que nunca llegaron, hasta que AB
Toys nos sorprendió con todas las figuras y cantidad de
Merchandasing de la serie. Años después, la serie se volvió más
importante, y es que no salían más que videojuegos, tanto de súper
nintendo u otras consolas... en mi caso, recuerdo que mi primo los tenía todos, y
claro, iba a su casa y nos tirábamos las tardes muertas jugando en
la Súper a Dragonball, incluso después en PSOne lo repetimos con
aquel gran juego que saco Bandai, el llamado Dragonball GT Final
Bout.
Pero no solo de videojuegos vivíamos, y
es que fue un no parar aquellas época, las figuras de cartón en
los chicles Boomer, los phoskitos con sus pegatinas, matutano y sus
gomas de borrar, (¿Borraban de verdad?) o recuerdo que Danone tenía
unas pegatinas de quitar y pegar con su diorama de Dragon Ball, los
mangas de Dragonball, desde los tomos blancos, hasta después el
manga en formato cómic, tanto serie blanca como roja gracias a
Planeta Agostini Comics... y es que no podíamos negar el boom de los
principios de los 90 de Dragonball en España y continuó durante los
siguientes años, quien no iba a las tiendas de cómics, que había
pocas en su ciudad y se enteraba de que traían cards de Dragonball
de Japón o las figuras de Bandai de Dragonball, las cards coleccionables de ediciones Este... tantas y tantas cosas que nos podíamos
tirar horas y horas hablando de toda esa cantidad de material
Dragonbolero que apareció por nuestro país.
Y es que no ha parado de crecer para
suerte nuestra, para los fans, para los que seguimos cada día
informando, para los que queremos que las nuevas generaciones sigan
creciendo con esta gran serie, para todos los que la estáis viviendo
ahora y para los que como yo, la vivisteis, la vivís y la viviréis
con el mismo sentimiento que ese niño de 9 años sentía cuando
encendía la tele y estaban dando su serie favorita, 30 años, de dar
las gracias al MAESTRO, GRACIAS, y es que estas palabras saben a poco
cuando quieres decirlas por escrito, cuando quieres demostrar de
algún modo, y no hay palabra ninguna que me haga expresar lo que
siento cuando veo algo de mi serie, de nuestra serie, y de vuestra
serie.
Al fin y al cabo, todos somos
Dragonball, porque todos hemos querido hacer un Kame hame ha, por que
todos hemos querido volar o encontrar las dragonballs y pedir un
deseo, porque todos hemos esperado de manera ansiosa ese tomo mensual
en el Kiosko, porque todos hemos querido ser Toriyama, o hemos tenido
un vecino o amigo que conocía a alguien que vivía en Japón y le
daba información de la serie, porque todos hemos querido ser GOKU.
Por esto y mucho más, GRACIAS Akira Toriyama.
Por treinta años, muchos más y que
siga respirando esa juventud que respira ahora, y por todo lo que nos
queda de esta serie.
MUCHAS FELICIDADES DRAGONBALL, MUCHAS
FELICIDADES TORIYAMA!
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